Archivo del Autor: asociacionarcera
ARCERA, CAPITAL POR UN DÍA DE LA CUSTODIA DEL TERRITORIO. 07-04-2018
ARCERA, CAPITAL POR UN DÍA DE LA CUSTODIA DEL TERRITORIO
LA VOZ de Cantabria, Edición Campoo, ABRIL 2018, Número 10
Cantabria No Se Vende (CNSV) ha organizado este sábado 7 la jornada” Tejiendo redes en la custodia del territorio y la educación ambiental”, la cual tendrá lugar por la mañana en Arcera, Valdeprado del Río, y continuará por la tarde en Reinosa. Las actividades comenzarán con una excursión al “Roble de los tres pies”; que partirá a las 11.30 horas de la casa de Concejo de Arcera. Luego habrá comida en el “Ciscaju”.
En el tramo de Custodia del Ebro
En el Roble de Tres Pies
Un monstruo viene a verme
Durante la Mesa Redonda
7 abril 2018 ARCERA/Reinosa. CUSTODIA DEL TERRITORIO Y EDUCACIÓN AMBIENTAL. CNSV
ATENEO CÁNTABRO DE CNSV
Sábado 7 de abril
Tejiendo redes en la custodia del Territorio y la Educación Ambiental”
EXCURSIÓN AL ROBLE DE LOS TRES PIES
11:30 horas, en la Casa del Concejo de Arcera (situada junto a la iglesia), donde la Asociación para la Recuperación y Conservación de los Espacios Rurales Abandonados (ARCERA) cuyo nombre comparte con el pueblo cántabro de Valdeprado del Río, que fuera semi-abandonado durante las décadas de los 60/70, ha organizado la visita a un tramo del río Ebro y la ruta “El Roble de los tres pies” tras la cual tendrá lugar una comida popular, el Ciscaju donde cada comensal aporta algo de comida para compartir.
MESA REDONDA
A las 17.30 horas en la Casa de Cultura Sánchez Días de Reinosa(C/ Ramón Sánchez Díaz Nº9, junto a la famosa escultura del oso de Okuda) continuará la jornada con una mesa redonda que moderará Dolores Póliz, coportavoz de Equo Cantabria en la que participarán Miguel Martínez, de la ya mencionada Asociación Arcera, Sonia Calvo de EA Sempervirens, una empresa de educación ambiental de Soria que promueve el senderismo interpretativo como actividad lúdico-educativa, Liti Cano del Centro Ambiental Naturaliti de Ramales de la Victoria y Ossian de Leyva en representación de la Asociación Micorriza, que trabaja en la conservación del patrimonio natural, cultural y paisajístico.
ARCHIVADOS LOS SONDEOS DE FRACKING EN ARCERA
Archivados los pozos estratigráficos que Gas Natural Fenosa y Repsol tenían planeados en Valdeprado del Río
Jueves 11 de mayo de 2017, Asamblea contra la Fractura Hidráulica de Cantabria
La Subdirección General de Evaluación Ambiental confirma el archivo del expediente de evaluación de impacto ambiental de los 8 pozos estratigráficos que Gas Natural Fenosa junto con Repsol tenía planeado realizar en Valdeprado del Río.
Las localidades afectadas eran Arcera, Arroyal de los Carabeos y Barruelo de los Carabeos y eran unos de los trabajos previos necesarios para hacer fractura hidráulica ya que hubieran conseguido un testigo de las capas que hay en el subsuelo para poder determinar con más exactitud cómo y dónde realizar los pozos de fracking.
Este proyecto estaba englobado en los permisos Bezana-Bigüenzo, concendidos en 2009, actualmente caducados y por tanto manifiestamente ilegales.
(…)
Más información:
¡FRACKING NO, NI EN ARCERA NI EN NINGÚN SITIO!
Iglesia, ermita de San Pantaleón de Arcera
Las campanas de San Pantaleón en Toledo están, tolón, tolón,
las campanas de San Pantaleón en Toledo están, talán tan tan.
de “DICCIONARIO DE CANTABRIA. Geográfico-Histórico-Artístico Estadístico y Turístico». Pedro ARCE DÍEZ. Ediciones de Librería ESTUDIO 2006
La espadaña se vino abajo en junio del año 1978
«Aún se conservan las ruinas de la vieja ermita románica de San Pantaleón, muchos de cuyos restos fueron aprovechados para las tapias de este lugar de Arcera; edificada a finales del XII o principios del XIII, tenía doble arcadura de troneras de arco apuntado con guardapolvos de baquetón y una puerta de arco apuntado con arquivoltas en el hastial sobre el que también existió una espadaña.
Bajo los cimientos de estas ruinas aún afloran las tumbas de lajas de un enterramiento altomedieval (siglos VII al XII),
que fueron excavadas en 1986 por Carlos Lamalfa, con tres niveles de enterramiento y donde han aparecido un conjunto de estelas funerarias altomedievales, que se encuentran en el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria; una de ellas posee una serie de grabados en forma de laberinto.»
Estela nº 6
Ruta de los pastores de La Lora: SL-S 34 Villota de Ebro-Peña Camesía-San Martín de Elines (Valderredible)
RUTA DE LOS PASTORES DE LA LORA SL-S 34
VILLOTA DE EBRO- PEÑA CAMESÍA-SAN MARTÍN DE ELINES o viceversa
Recorrido 5 horas
Dificultad ninguna, pero al ser largo el recorrido llevar bocata y agua.
Recomendable en primavera-verano cuando los días son más largos y aún así no es difícil que se eche la niebla de repente.
Durante una alta presión invernal las vistas son impresionantes pero el frío también.
Si empezamos en Villota de Ebro unapista nos lleva siempre bajo la Peña Camesía 1.132 m.
según vamos subiendo vamos viendo los cambios de vegetación.
Es la tierra de águilillas calzadas y escribanos montesinos.
Según pasamos junto a la Peña podemos ver varios nidos de buitre, chovas piquirrojas
e incluso alguna banda de viejos roqueros: aviones roqueros e incluso al roquero rojo.
Hacia el oeste coronamos Muñata 1.181m.
En el alto del infinito páramo de la Lora los chozos
y las enormes majadas nos dan idea de los inmensos rebaños que en su día poblaron la zona
y que ahora se restringen a vacuno y caballar.
Es la tierra del agulicho cenizo, las collalbas y las alondras
y de un impresionante paisaje kárstico: diaclasas, lapiaces,…,
verdaderos enlosados de piedra
Arriba y abajo onduleando campo a través
disfrutamos de las frágiles mariposas Parnassius apollo,
zarandeadas por el viento y arrugadas como el papel de seda,
o de las hermosas y escasas Erebias
Páramos de climatología extrema pero poblados incluso desde la prehistoria
Ejército de jóvenes encinas ramoneadas por el ganado
Si nos asomamos al precipicio sin acercarnos mucho
tenemos unas impresionante vistas de San Martín de Elines
de Ruerrero, el Hijedo y gran parte de Valderredible
e incluso de los páramos de Bricia y el pico el Castro y el Peñón.
Descendemos por la pista junto al refugio, que nos podría en alguna ocasión
ser de gran ayuda, hacia San Martín de Elines atravesando el hayedo,
y bien reponemos allí fuerzas, disfrutamos del Ebro, de la Colegiata
y nos encaminamos de nuevo a Villota de Ebro por el sendero GR 99,
que parte de la Colegiata hacia el oeste por el interior bajo las Peñas y junto a las tierras de labor
LA MACHAMBRA. Juegos de infancia en Arcera
Revista Arcera y sus vecinos nº 6 verano 2002
LA MACHAMBRA
En este solo hacía falta habilidad y puntería, que eran primordiales en el lanzamiento de “La Machambra”, de ahí la denominación del juego. Consistía en una suela de goma recortada en forma redonda u oval, cada uno tenía la suya y se esmeraban en elaborarla pues el éxito en el juego también dependía de la calidad de la misma.
También hacía falta unas chapas que simulaban a las monedas de entonces. Para obtener estas sencillas chapas simplemente tenían que recortarlas y darlas forma, de las latas de hojalata que se encontraban por ahí.
Lo primero que se hacía era dibujar un círculo en el suelo en el que se depositaban una determinada cantidad de chapas en función de lo que se quedara, o del número de jugadores. También se marcaba una distancia de unos tres metros aproximadamente, alejada del círculo, para ello se trazaba una raya.
El orden de participación era muy importante, pues los primeros contaban con la posibilidad de tener más chapas en el círculo. De manera que había que ganarse el orden, simplemente tirando la Machambra desde la raya, y dejándola lo más cerca posible de la linea que configuraba el círculo, en este caso lo mismo daba que entraría o no al círculo.
El niño que más hubiese atinado era el primero en lanzar su Machambra, tratando de sacar las chapas del espacio marcado sin que su machambra quedase en su interior. Esta operación se realizaba encima del circulo sin entrar en él, la mejor táctica era tirarla fuerte, algo en horizontal y sobre las chapas, de manera que saltase alguna chapa fuera. Si el niño sacaba alguna chapa, seguía con otro nuevo lanzamiento hasta que fracasaría en su intento. El segundo jugador tomaba los restantes y repetía la operación. Y a sí continuaba el juego hasta que se acababan las chapas.
Los mozos algo mayorcitos jugaban a “La Machambra” con monedas que depositaban en un agujero de una losa del pórtico de la Iglesia, que aún podemos comprobar. También apostaban dinero trazando simplemente una raya, y a ver quien la dejaba más cerca.