Archivos Mensuales: octubre 2016
A LOS GALLOS. Juegos de infancia
A la izda. «Gallos», a la dcha. «Pollas»
Los ” Gallos” son unos fósiles con forma de molusco marino. En Arcera para hacerse con ellos, lo mejor es dirigirse a “San Pantaleón”, y desde allí hasta la “Cruz”, posiblemente encontremos el número suficiente para jugar.
Para jugar suelen emplearse cinco gallos, se comienza echando cuatro de ellos al suelo y con el que te ha quedado en la mano se inicia el juego lanzándole al aire; ahora se tiene que actuar con gran rapidez, pues debe de darte tiempo a coger uno de los gallos del suelo y con esa mano recoger el que habías lanzado antes de que caiga.
Si lo has conseguido se pasa el gallo que se cogió a la mano libre, se vuelve a lanzar el mismo fósil y se recoge otro fósil del suelo; de este modo se debe seguir jugando hasta que se logra recogerlos todos, para poder pasar así a otra fase del juego.
Cuando se falla, es decir cuando se cae un gallo, o no se llega a coger a tiempo el que se ha lanzado, o mueves un gallo distinto al que se ha de coger, pierdes tu turno y cuando te vuelva a tocar, tendrá que comenzar de nuevo desde el principio.
A continuación se juega la segunda parte, la única diferencia con lo jugado anteriormente consiste en que se deben coger los gallos del suelo de dos en dos; después la tercera parte, en el que se cogen primero tres gallos de golpe y luego la que queda suelta; por último viene la recogida de los cuatro gallos a la vez, de esta manera se supera el juego y pasa su turno a otro compañero.
(Como el juego de las tabas, pero a falta de tabas se utilizan los gallos).
AL CALOR DE LA LUMBRE. JUEGOS DE INFANCIA.
AL CALOR DE LA LUMBRE
Un invierno de hace quién sabe cuántos años dos niñas jugaban junto al fuego. Tienen un tizón con brasa cada una y junto a la lumbre se dan novio:
– ¡Allá va la mariquita al contentar!, dice la una.
– ¿Qué trae la mariquita al contentar?, responde la otra.
U.- Un chico rubio, ¿no sé si lo querrás?
O.- ¿No sé cuál me darás?
U.- Perico,…
Se decía el nombre de un mozo del pueblo, se empezaba por los más feos. Se escupitaba el tizón y si se apagaba tenías que quedarte con el novio dicho. Pasaban las horas repitiendo una y otra vez el mismo cantar, nombrando uno u otro mozo del pueblo. Al principio escupitabas flojo para que no se apagase y según iban saliendo novios y no quedando ya feos y si además te gustaba el que nombraban, escupitabas todo de una vez por ver si se apagaba.
Limpieza del molino de La Fábrica. TRABAJOS DE CONCEJO.
El molino de La Fábrica es el molino de Arcera, imprescindible para la molienda de las cosechas de cereal y legumbres tanto para las personas, la harina para hacer el pan, como para los piensos de los animales domésticos. Por eso, aunque el molino era privado, los vecinos del pueblo acudían,cuando era necesario, a limpiar entre todos la acequia y la antepara del molino. Bastaban unos arenques secos en salazón y unas cántaras de vino para que estos duros trabajos se convirtiesen en una pequeña fiesta improvisada.
Estos trabajos de concejo, comunitario, eran imprescindibles para la vida del campo de antaño en la que los vecinos se necesitaban unos a otros, porque si no, no se podrían llevar a cabo de otro modo.